Jesús, ¿un coleccionista de armas nace o se hace?, ¿cómo fue en tu caso?
Yo nací coleccionista. Recuerdo de pequeño mis cromos, las chapas, luego los posavasos, las monedas… Hasta que en mi adolescencia encontré por casualidad una pistola en el hueco de un muro. Ahí comenzó mi afición, alimentada por el hecho de que mi madre era anticuaria y le acompañaba a hacer sus compras a otros anticuarios. En aquella época, a finales de la década de 1970, las armas antiguas no estaban valoradas aquí en España y no era raro que el anticuario en cuestión, viendo cómo devoraba con la vista aquella pistola que tenía en la vitrina, después de que mi madre le hiciera una buena compra dijera: “Ale, esto para el chaval”. Tuve suerte, pues esto hoy es impensable.
¿Qué es lo que más te atrae de las armas de fuego?, ¿su belleza, su diseño, su componente histórico…?
Hoy, que ya tengo una colección consolidada, sin duda su rareza. La prueba es que ahora mismo tengo en el punto de mira conseguir armas como la Liberator FP-45 o la Borchardt C-93, en las que la belleza y el componente histórico brillan por su ausencia. Su diseño, sí, por supuesto que me atrae, pero antes que nada, su rareza.
¿Resulta caro coleccionar armas hoy en día?, ¿cuánto dinero aproximadamente has invertido en tu colección?
Toda colección que esté íntimamente relacionada con las antigüedades es cara, y las armas no son una excepción. Claro está que uno se tiene que adaptar a su bolsillo y puede en un principio limitarse a los Euskaro o a los Velo-Dog, pero el coleccionismo es muy voraz y habrá veces que te obligará a gastar lo que no te puedes permitir. Ese día te pasarás la noche en blanco, el siguiente admirando y repasando la pieza y el tercero ni te acordarás de lo que te costó, con lo cual ya he respondido a tu segunda pregunta.
¿Cuál es la pieza de tu colección que más te ha costado conseguir?, ¿cuál dirías que es tu favorita?
Recuerdo que para conseguir el revólver Chamelot-Delvigne que hoy figura en mi colección lo tuve que cambiar por una veintena, entre Lefaucheux y Velo Dog hace cosa de 25 años, pero nunca me arrepentí, siempre primé la calidad por encima de la cantidad. Con respecto a mi favorita, sin duda, es el Modelo Russian de la casa Smith & Wesson, el arma de tambor más bella jamás fabricada.
¿Tienes alguna pieza que te quita el sueño?, ¿algún “oscuro objeto de deseo”?
Sí, el revólver Le Mat. Vi uno hace poco en una Bolsa de Armas Antiguas en Francia pero costaba la friolera de 30.000 euros, y oye, aunque parezca increíble, hay días que no los gano…
¿Cuáles son los principales suministradores de un coleccionista de armas?, ¿a qué fuentes sueles recurrir para buscar estos cotizados ejemplares?
Hoy en día, los coleccionistas nos movemos principalmente por Internet. Webs de subastas, de compra-venta, de tiendas de militaría, etc. En mi caso, la sección de contactos de la web de mi colección también ha sido un portal por donde han entrado piezas muy interesantes.
¿Qué requisitos debe reunir un arma para considerarse “histórica”?, ¿qué características buscas en ella para que pueda formar parte de tu colección?
Para mí, este es un debate absurdo alimentado por la ambigüedad de nuestro actual Reglamento de Armas, que deja este concepto al arbitrio de las Intervenciones y de los museos. Si el arma en cuestión ha sido reglamentaria en el ejército de un determinado país, para mí está claro que forma parte de la historia del mismo. Si ha pertenecido a una persona que, por su notoriedad, ha pasado a formar parte también de la historia, pues lo mismo. Resumiendo, casi podría decirse que una Astra 400 es un arma histórica, mientras que una Astra 300 no, a menos que esté incluida en el segundo de los casos.
Yo nací coleccionista. Recuerdo de pequeño mis cromos, las chapas, luego los posavasos, las monedas… Hasta que en mi adolescencia encontré por casualidad una pistola en el hueco de un muro. Ahí comenzó mi afición, alimentada por el hecho de que mi madre era anticuaria y le acompañaba a hacer sus compras a otros anticuarios. En aquella época, a finales de la década de 1970, las armas antiguas no estaban valoradas aquí en España y no era raro que el anticuario en cuestión, viendo cómo devoraba con la vista aquella pistola que tenía en la vitrina, después de que mi madre le hiciera una buena compra dijera: “Ale, esto para el chaval”. Tuve suerte, pues esto hoy es impensable.
¿Qué es lo que más te atrae de las armas de fuego?, ¿su belleza, su diseño, su componente histórico…?
Hoy, que ya tengo una colección consolidada, sin duda su rareza. La prueba es que ahora mismo tengo en el punto de mira conseguir armas como la Liberator FP-45 o la Borchardt C-93, en las que la belleza y el componente histórico brillan por su ausencia. Su diseño, sí, por supuesto que me atrae, pero antes que nada, su rareza.
¿Resulta caro coleccionar armas hoy en día?, ¿cuánto dinero aproximadamente has invertido en tu colección?
Toda colección que esté íntimamente relacionada con las antigüedades es cara, y las armas no son una excepción. Claro está que uno se tiene que adaptar a su bolsillo y puede en un principio limitarse a los Euskaro o a los Velo-Dog, pero el coleccionismo es muy voraz y habrá veces que te obligará a gastar lo que no te puedes permitir. Ese día te pasarás la noche en blanco, el siguiente admirando y repasando la pieza y el tercero ni te acordarás de lo que te costó, con lo cual ya he respondido a tu segunda pregunta.
¿Cuál es la pieza de tu colección que más te ha costado conseguir?, ¿cuál dirías que es tu favorita?
Recuerdo que para conseguir el revólver Chamelot-Delvigne que hoy figura en mi colección lo tuve que cambiar por una veintena, entre Lefaucheux y Velo Dog hace cosa de 25 años, pero nunca me arrepentí, siempre primé la calidad por encima de la cantidad. Con respecto a mi favorita, sin duda, es el Modelo Russian de la casa Smith & Wesson, el arma de tambor más bella jamás fabricada.
¿Tienes alguna pieza que te quita el sueño?, ¿algún “oscuro objeto de deseo”?
Sí, el revólver Le Mat. Vi uno hace poco en una Bolsa de Armas Antiguas en Francia pero costaba la friolera de 30.000 euros, y oye, aunque parezca increíble, hay días que no los gano…
¿Cuáles son los principales suministradores de un coleccionista de armas?, ¿a qué fuentes sueles recurrir para buscar estos cotizados ejemplares?
Hoy en día, los coleccionistas nos movemos principalmente por Internet. Webs de subastas, de compra-venta, de tiendas de militaría, etc. En mi caso, la sección de contactos de la web de mi colección también ha sido un portal por donde han entrado piezas muy interesantes.
¿Qué requisitos debe reunir un arma para considerarse “histórica”?, ¿qué características buscas en ella para que pueda formar parte de tu colección?
Para mí, este es un debate absurdo alimentado por la ambigüedad de nuestro actual Reglamento de Armas, que deja este concepto al arbitrio de las Intervenciones y de los museos. Si el arma en cuestión ha sido reglamentaria en el ejército de un determinado país, para mí está claro que forma parte de la historia del mismo. Si ha pertenecido a una persona que, por su notoriedad, ha pasado a formar parte también de la historia, pues lo mismo. Resumiendo, casi podría decirse que una Astra 400 es un arma histórica, mientras que una Astra 300 no, a menos que esté incluida en el segundo de los casos.
¿A qué trabas burocráticas o administrativas se enfrenta un coleccionista de armas en nuestro país?, ¿son tan pesadas como parece?, ¿en algún momento te pueden llevar a desistir de tu afición?
Desde luego facilidades no nos ponen ninguna. Con respecto a las armas antiguas, somos el único país en que los coleccioncitas tenemos que llevar un Libro donde amparar las armas anteriores al 1 de enero de 1870. Que manera tan absurda de hacer perder el tiempo a los coleccionistas y a la propia Guardia Civil que, en vez de invertir su tiempo en otros quehaceres más importantes, tiene que malgastarlo en trámites burocráticos para controlar la compra-venta y posesión de las mismas. ¿Cuántos delitos se han cometido, por ejemplo en 2009, con un trabuco de pedernal del siglo XVIII? En países como Gran Bretaña o Francia donde este tipo de coleccionismo está más arraigado, no existe tal Libro, y la fecha a partir de la cual un arma debe de ser inutilizada se remonta a 1890 que es cuando se inventó la pólvora sin humo, mientras que aquí está marcada en 1870, con la invención del cartucho metálico.
Conozco a coleccionistas que han dejado su afición porque a la hora de inutilizar un arma, su Intervención le obligaba a convertirla en un pisapapeles. El Artículo 108 del Reglamento de Armas es muy claro indicando en su punto e) que se considerarán inutilizadas las armas cuando “se hayan sometido a modificaciones irreversibles que obstruyan el cañón e impidan la introducción del cartucho en el mismo”, entonces ¿a santo de qué te obligan a fresar la recámara de una pistola o un revólver? El Interventor está para hacer cumplir la Ley, no para interpretarla y menos para hacerlo erróneamente.
¿En qué situación se halla el coleccionismo de armas en España?, ¿existe mucha diferencia con respecto a otros países del entorno europeo?
Abismal, con frecuencia asisto a Bolsas de Armas en Francia, Alemania y Gran Bretaña y allí, tanto si compras un arma antigua como una inutilizada, la pagas y te la llevas puesta, esta última por supuesto con su Certificado de Inutilización. Los coleccionistas son tratados como lo que son, gente culta e interesada por la historia que se dedica a la labor de conservar una parte importante del acervo cultural del país.
¿Existe algún tipo de asociación de coleccionistas de armas en España? De no ser así, ¿tenéis pensado formar algo similar para defender los derechos de vuestro colectivo?
Desgraciadamente no, y eso es debido a que somos un colectivo muy pequeño. Ojala que el tan cacareado nuevo Reglamento de Armas sea más flexible y anime a los futuros coleccionistas a entrar en este mundo apasionante para así poder tener un mayor peso específico ante la Administración.
¿Dónde y bajo qué condiciones tienes guardadas las piezas de tu colección?, ¿cuántas piezas la componen actualmente?
Si lo que quieres es saber la combinación de mi caja fuerte, desde ya te digo que no te la voy a dar, pero tengo encima 50 castañas de las cuales 35 las he dedicado al coleccionismo de armas, hoy tengo más de 150 que guardo en mi casa amparadas con todas las medidas de seguridad que marca la Ley más otras a mayores que he añadido a modo personal. Son mayoría las personas que al ver la colección lo primero que les viene a la cabeza es “dios mío, lo que le habrá costado todo esto…”. Te puedo asegurar que si algún día me faltaran –aquí toco madera-, de lo último que me iba a acordar es de su coste. Su estudio, su restauración, su compañía, saber que en mis manos está representada gran parte de los últimos tres siglos de la historia de la humanidad para mi no tiene un valor cuantitativo.
Ya se ha publicado un borrador de lo que podría convertirse en el futuro Reglamento de Armas. ¿Cuál es tu opinión al respecto?, ¿en qué medida las posibles reformas pueden perjudicar o beneficiar al coleccionista?
Desconozco el borrador pero como coleccionista me contentaría con que se suprimiera el Libro del Coleccionista y que la fecha para que un arma tuviera que ser inutilizada pasara del 1870 actual, al 1890 tal como sucede en todos los países de nuestro entorno.
¿Tienes a alguien cercano que creas que puede heredar tus armas o tu afición?
No, como te he dicho, el coleccionista nace y ese gen no lo han heredado ninguno de mis dos hijos. Tengo muy claro una cosa, ha costado mucho reunir esta colección y pienso seguir ampliándola mientras estos huesos aguanten; cuando yo ya no esté, no quiero que se separe, así que imagino que irá a parar a algún museo u otra institución pública para que todos la puedan disfrutar.
Por último, ¿cuál es el próximo objetivo de tu colección?
Uno lo suficientemente bueno para que el día que lo compre me haga pasar la noche en blanco y el siguiente olvidar lo que me costó.